Al no pensar críticamente, ser indoctrinados y estar continuamente sometidos a un sentimiento de culpabilidad somos victimas fáciles de quienes nos hacen creer en seres y eventos sobrenaturales que no existen.
Si tomamos como ejemplo al cristianismo, y analizamos sus preceptos básicos, queda muy claro de no tienen ningún sentido! Comencemos con lo mas básico:

La Trinidad:

Dios Padre, Jesús y una Paloma son una trilogía de "personas" y un mismo dios. Joder! Dos tíos y una paloma son uno, pues claro, fácil de entender, no? Bueno,  Entonces tenemos a María que es el vehículo que Dios padre utiliza para enviar a Jesús a la tierra.  De esta manera, comienza la historia mas ridícula jamas contada. Analicemos (y recordemos lo básico, tres tíos en uno):

María es hija de Dios
Jesús es hijo de Dios
Conclusión: María y Jesús son hermanos

Dios Paloma embaraza a María, nace Jesús
Conclusión: Jesús es hermano y también hijo de María. PERO! Al ser hermano de María, entonces es también su propio tío y sobrino, ya que es hijo de María!!! No solo eso, utilizando esta misma lógica (que mas clara no puede ser) también es: Su propio padre, hijo, abuelo y nieto, y como pueden ver es tremenda cogida de pendejo, pero como la gente no analiza nada, pues, terminan creyendo semejante ridiculez.
 
En fin los elementos básicos de la historia no aguantan el mas mínimo
escrutinio, son un disparate sin sentido alguno, y funcionan solamente cuando

Muchas veces olvidamos la increíble catarsis que provee el cagarte en dios o en la hostia en nuestro vernáculo.

El maldecir en castellano nos ayuda de manera extraordinaria a liberar el estrés y a desahogarnos durante situaciones que así lo ameritan. He pensado en este tema, ya que en un vuelo reciente este hombre que se encontraba sentado cerca de mi, estaba sumamente molesto por la inflexibilidad de la tripulación al no querer cambiarlo de asiento. El pobre tenía una pierna lastimada y por consiguiente estaba de un humor pésimo, cuando repentinamente truena: "¡Me cago en la Hostia!" seguido por otra infinidad de blasfemias apropiadas a la situación, y así continuó maldiciendo una y otra vez.

Mientras yo trataba de contener la risa, también iba pensando en lo descriptivo que es nuestro lenguaje y como tratar de traducir una expresión como esta a otro idioma conllevaría la perdida del impacto y satisfacción contundente que acompañan a la misma. En este caso especifico estamos hablando no solo de un impacto verbal fonético, que es tremendo, pero también del impacto cultural de ofender supercherías opresivas de la manera mas vulgarmente posible, que de por si debería ser un deporte olímpico. Nuestro lenguaje es bien creativo, "La hostia" también tiene otros usos mas jocosos: En momentos de sorpresa "¡La Hostia, que susto!", para describir magnitudes: "¡Es una hostia de grande!" o "¡Eres la hostia, tio! Como pueden apreciar, es una belleza de expresión.

En fin, la tripulación cambió al hombre a un asiento mas cómodo, y como dios es pura fantasía, el avión completó su vuelo de manera normal. En lo personal, creo que no hay nada que te desahogue mejor que una buena cagada en dios, o en su facsímil, la hostia. Es la mejor cura para el estrés y al fin y al cabo es algo inofensivo, ya que dios no existe, aunque la hostia si, pero al fin y al cabo el trigo no se ofende (especialmente cuando es una hostia puta)

De esta forma inauguramos este blog. ¡Saludos!